Santo Domingo.-El Día Mundial del SIDA, celebrado cada 1 de diciembre, es un recordatorio anual de la lucha global contra el VIH, del apoyo a las personas que viven con esta condición y del homenaje a quienes han fallecido por enfermedades relacionadas. Sin embargo, a pesar de décadas de avances científicos, campañas educativas y testimonios de personas afectadas, la realidad del VIH/SIDA sigue siendo distorsionada por mitos profundamente arraigados. Estos mitos perpetúan la desinformación, incrementan el estigma y dificultan los esfuerzos para erradicar esta epidemia global.
En este artículo, desglosamos los mitos más comunes y contrastamos la desinformación con hechos científicos y actuales. Te invitamos a reflexionar sobre cómo puedes contribuir a romper el círculo del estigma y a fomentar una sociedad más informada y empática.
Mito 1: «El VIH es una sentencia de muerte»
Este es quizás el mito más antiguo y dañino relacionado con el VIH. Si bien en los años 80 y principios de los 90 la infección por VIH se asociaba con una alta mortalidad, los avances médicos han transformado esta realidad. Actualmente, las personas que reciben tratamiento antirretroviral (TAR) pueden vivir vidas largas, saludables y productivas.
El acceso al TAR permite reducir la carga viral a niveles indetectables, lo que no solo protege la salud de la persona infectada, sino que también evita la transmisión a otras personas. Esto es conocido como la estrategia «indetectable = intransmisible» (I=I). Sin embargo, el miedo y la falta de educación perpetúan la idea de que el VIH equivale a una sentencia de muerte, cuando en realidad es una condición manejable con el tratamiento adecuado.
Mito 2: «Solo las personas promiscuas adquieren el VIH»
Este mito refuerza el estigma social y alimenta la discriminación. La realidad es que el VIH puede afectar a cualquier persona, sin importar su orientación sexual, género, edad o estilo de vida. Aunque el virus se transmite principalmente por contacto sexual sin protección, también puede transmitirse a través de agujas contaminadas, transfusiones de sangre no seguras o de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Centrarse en culpar a las personas infectadas por su estilo de vida solo perpetúa el estigma, lo que dificulta que muchos busquen pruebas y tratamiento por miedo al juicio social. Promover una perspectiva inclusiva y empática es esencial para combatir esta creencia dañina.
Mito 3: «El VIH se puede transmitir por contacto casual»
La desinformación sobre las vías de transmisión del VIH sigue siendo sorprendentemente común. El VIH no se transmite a través de abrazos, besos, compartir utensilios, usar el mismo baño o incluso por contacto casual en el trabajo o en la escuela. Este virus requiere el intercambio de fluidos corporales específicos, como sangre, semen, fluidos vaginales, rectales o leche materna, para transmitirse.
Combatir este mito implica educar a las personas sobre las formas reales de transmisión y alentar una interacción libre de prejuicios con quienes viven con VIH. Esta es una responsabilidad clave para quienes desean erradicar el estigma en sus comunidades.
Mito 4: «Ya no es necesario hablar del VIH porque está bajo control»
Aunque los avances médicos han reducido significativamente la mortalidad relacionada con el VIH/SIDA, el virus sigue siendo una crisis de salud pública global. Según ONUSIDA, en 2023, aún se registraron casi 1,3 millones de nuevas infecciones a nivel mundial. Esto demuestra que el VIH sigue siendo una amenaza activa, especialmente en comunidades con acceso limitado a servicios de salud, educación y recursos económicos.
Además, el estigma y la desinformación continúan siendo barreras para el diagnóstico y el tratamiento. Hablar sobre el VIH, educar a la población y promover el acceso equitativo a los servicios de salud sigue siendo tan relevante como siempre.
Mito 5: «La prueba del VIH no es necesaria si te sientes saludable»
El VIH puede permanecer en el cuerpo durante años sin causar síntomas evidentes, lo que lleva a muchas personas a creer que no están infectadas. Sin embargo, durante este tiempo asintomático, el virus puede dañar silenciosamente el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de transmisión a otras personas.
Realizarse pruebas periódicas es fundamental, especialmente si has estado en situaciones de riesgo. El diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento a tiempo, mejorar la calidad de vida y reducir la posibilidad de transmisión.
Mito 6: «Las mujeres no están en riesgo de contraer el VIH»
Aunque históricamente el VIH se asoció principalmente con hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las mujeres representan una parte significativa de las personas infectadas. Según ONUSIDA, en regiones como el África subsahariana, las mujeres jóvenes tienen el doble de probabilidades de contraer el VIH en comparación con sus pares masculinos.
Las desigualdades de género, el acceso limitado a la educación sexual y la violencia de género son factores que aumentan el riesgo en mujeres. Promover el empoderamiento femenino, el acceso a condones femeninos y la educación sexual inclusiva es vital para abordar esta desigualdad.
Cómo contribuir al cambio
Romper los mitos sobre el VIH/SIDA no es solo tarea de los expertos en salud pública, sino de toda la sociedad. Aquí te dejamos algunas formas de marcar la diferencia:
- Infórmate y comparte información verificada: Utiliza fuentes confiables como ONUSIDA, la Organización Mundial de la Salud (OMS) o los Ministerios de Salud locales para aprender y educar a otros sobre el VIH/SIDA.
- Promueve el uso del preservativo: Es una herramienta eficaz no solo contra el VIH, sino contra muchas otras infecciones de transmisión sexual.
- Apoya a personas que viven con VIH: Fomenta espacios inclusivos en los que no exista discriminación.
- Participa en actividades del Día Mundial del SIDA: Las campañas de este día suelen incluir actividades educativas, pruebas gratuitas y eventos para crear conciencia.
- Incentiva la educación sexual en tu comunidad: Hablar de sexualidad de manera abierta y responsable es clave para reducir el riesgo de transmisión.
El Día Mundial del SIDA 2024 nos recuerda que la información es la herramienta más poderosa para erradicar el estigma y construir un futuro libre de esta epidemia. ¿Qué acciones estás dispuesto a tomar para combatir los mitos sobre el VIH en tu entorno? ¡Comparte tus ideas en los comentarios!