Profesores aseguran falta de personal los convierte en niñeros en Jornada Escolar.

La Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte, a través del profesor Miguel Ángel Fernández, solicitó este jueves al Ministerio de Educación la designación del personal de apoyo que se necesita para garantizar la gestión de las escuelas y los estudiantes durante el desayuno, el recreo y otros espacios no pedagógicos actualmente asumidos por los maestros y maestras como si fueran niñeros.

En una carta enviada al ministro de Educación, Ángel Hernández, la Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte solicita además la designación de los talleristas que deben complementar y dar sentido a la Tanda Extendida, con clases de pintura, música, literatura, orientación, deportes y otras asignaturas complementarias, como lo establece la ordenanza 02-2019 (pendiente de aplicación).

“Urge modificar la cotidianidad de nuestras escuelas. Y dicha modificación incluye, con el compromiso de otros actores en el quehacer educativo, liberar a los docentes de la carga ajena a los asuntos pedagógicos, que en la actualidad afectan la dedicación y concentración en los aprendizajes y a su propio descanso dentro de la jornada del día”, indica la Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte en la misiva.

Tiempo para ser maestros

En la carta el profesor Miguel Ángel Fernández solicitó al Ministro de Educación el cumplimiento de la ordenanza Ordenanza 02-2019, con el objetivo de conseguir que los maestros y maestras de todo el país tengan tiempo reglamentario dentro de la jornada de clases (10 horas a la semana) para desarrollar sus trabajos de revisión y mejora de la práctica pedagógica, elaboración de recursos educativos (prácticas, ejercicios o actividades, materiales de apoyo a la docencia), evaluaciones, corrección de trabajo, registro de grado, planificación, informes, y atención personalizada a estudiantes y a la familia citada o visitante.

Además, la Corriente Juan Pablo Duarte propone la incorporación o participación de trabajadores sociales, sobre todo en las escuelas situadas en comunidades vulnerables, azotadas por situaciones de violencia y delincuencia. Este personal puede fortalecer el vínculo escuela-familia-comunidad.

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