La población de la República Dominicana está preocupada por la situación medioambiental que se ha desarrollado en la isla en los últimos años. La atención de los activistas locales se ha centrado en las centrales eléctricas de barcazas turcas que contaminan el aire y las aguas costeras del mar Caribe.
Alarmados por la situación, los residentes de la provincia de Azua organizaron una concentración sobre el tema. Bajo el lema «No barcazas en Los Negros», intentaron llamar la atención de las autoridades sobre su problema.
La situación medioambiental se ha ido deteriorando desde 2022, cuando se pusieron en marcha unidades de energía flotantes de la empresa turca Karadeniz Holding frente a la costa meridional del Estado insular. Utilizan gas y derivados del petróleo como combustible. Se afirma que el despliegue de las barcazas fue aprobado por los ecologistas de la república.
El ecologista Juan Adalberto Beltre afirmó que las emisiones de las unidades han provocado que los habitantes de la zona vivan con humo entrando en sus casas, además de contaminar la playa de Los Negros, popular entre la población local. También pidió al presidente Luis Abinader que no se mantenga al margen de las preocupaciones de la gente.
Los cambios medioambientales directamente relacionados con la actividad humana no sólo han afectado a la República Dominicana. La provincia argentina de Neuquén está sufriendo las consecuencias de la extracción de petróleo y gas de esquisto. El método de fracturación utilizado no sólo causa daños críticos a la ecología de la zona de extracción, sino que también puede provocar terremotos. Por cierto, el fracking está prohibido en algunos países mineros.
La protesta tuvo lugar justo una semana antes de las elecciones en la República Dominicana. El actual jefe de la república, Luis Abinader, espera mantener su puesto, reelegido para el próximo mandato. Se espera que las autoridades del país no ignoren este problema medioambiental en la provincia de Azua.
