Santo Domingo, Rep. Dom.- Consideramos como una nueva arremetida contra la República Dominicana y la existencia de su bien ganada vida soberana, la pretensión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que nuestro país sea receptor de más nacionales haitianos, ahora bajo la condición de refugiados.
Esta nueva agresión contra los dominicanos pone de manifiesto el despropósito que subyace en la inexplicable indiferencia de ese organismo mundial, como el de otros de carácter regional y grandes potencias entre ellas Estados Unidos, Canadá y Francia.
El pueblo dominicano de manera integral, monolítica y unida tiene que amarrarse a la bandera nacional y defender, con la valentía y la determinación de nuestra Independencia Nacional y la soberanía que nuestro padre de la Patria, Juan Pablo Duarte y sus compañeros trinitarios nos legaron.
Rechazamos en los términos más categóricos las pretensiones de estas entidades foráneas, así como las posiciones de los malos dominicanos y traidores que están comprometidos con esos oscuros intereses.
Las acciones de repatriación de los ilegales e indocumentados extranjeros, incluyendo a los haitianos, no solo tiene que continuar, sino que tiene que reforzarse en proporción a la cantidad de personas que, en esa condición, han poblado los campos, municipios y las grandes ciudades, constituyéndose en una muy pesada carga que repercute con fuerza en el presupuesto general del país.
Es impostergable que se apoye económica y logísticamente a la Dirección General de Migración, se requiere la eficacia de sus acciones, así como la aplicación estricta de las disposiciones legales de carácter migratorio, y con esto se expresa la soberanía de nuestro país.
Dr. Wilson Gómez Ramírez
Presidente del Instituto Duartiano